¿Por qué nos indignamos? Son innumerables las causas. Veredas
rotas, falta de semáforos en cruces importantes por haber colegios, salitas
sanitarias, o jardines de infantes, un tránsito cada vez más caótico
y peligroso, entre otras tantas que podríamos seguir enumerando.
Situaciones a las que algunos ya nos acostumbramos a que sean “cotidianas”.
Puntualmente hoy nos indignamos porque vimos que sucede con la
construcción del Edificio de la Policía Metropolitana en los ex Talleres
Guzmán, proyecto repudiado no por pocos vecinos.
La
ciudad de Buenos Aires se rige con el Código de Planeamiento Urbano.
Según la Ley CABA Nº: 449 / 2000, publicada en el B.O. CABA Nº
1044 el 9 de octubre de 2000. De acuerdo a la misma, el barrio de Chacarita,
que data de 1977, se clasifica como“Distrito Urbanización Parque - U P. Corresponden a áreas destinadas a espacios verdes y
parquización de uso público”. En el
artículo 27 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, explicita en el
punto 7 que: “La regulación de los usos del suelo, la localización de
las actividades y las condiciones de habitabilidad y seguridad de todo espacio
urbano, público y privado”. Hasta aquí es lo que dicta y rige la norma
vigente.
Pues bien, esto no se
cumple. La larga trayectoria de los conocidos “Talleres Guzmán”, sigue en boca
de los vecinos y vecinas de Chacarita. ¿Por qué? Porque en este momento ya se
construyeron tres pisos de la Comisaría de la Policía Metropolitana en la
Comuna 15 frente a Parque Los Andes. Un espacio que estaba destinado a un
centro de recreación para la juventud. Un Polideportivo para que jóvenes del
barrio encontraran un lugar que les fuera propio, evitando de alguna manera las
reuniones en la vía pública, donde están más propensos a caer en las adicciones
que afligen a cualquier sociedad moderna. Un Polideportivo, por ejemplo,
actuaría como contención y apoyo social, tanto a los colegios de la zona como a
los niños, niñas y adolescentes que desearan practicar algún deporte, para
que este sea el vehículo para construir un futuro diferente en este barrio de
la ciudad.
Pero esto no sucedió
así. Pese a los años en que legisladores, asociaciones civiles,
políticas, barriales y vecinales vienen pidiendo recursos de amparo,
la construcción sigue avanzando. Sin embargo, como nos explica Luis Cuneo,
Comunero por la Comuna 15 “nuestra posición sigue firme, desde antes de
convertirnos en funcionarios públicos”. Todavía la gente presenta sus
inquietudes.
¿Se puede?
Claro que se puede.
Cada uno de los que pasamos a diario frente al parque vemos la transformación
de las naves 5 y 6 de los ex Talleres Guzmán. Se puede, pero no se debe. Sobre
todo si tenemos en cuenta que, según el Código de Planeamiento Urbano la única
forma en que se puede modificar el uso del suelo es a través de un proyecto de
ley o una ley que debe pasar a la Legislatura en un procesamiento de doble
lectura. Esto significa que en el medio de ambas actuaciones de la Legislatura
tiene que existir una audiencia pública. Nada de esto existió o se soslayó.
El llamado a
licitación de noviembre de 2010 burló todas las instancias constitucionales. La
Orden 3468, como figura en el Boletín Oficial del 9 de noviembre de 2010 llama
a Licitación por “La Contratación de la Obra Civil para la ampliación y
reforma de las Naves 5 y 6 que integran el predio sito en las calles Guzmán y
Jorge Newbery - Expediente N° 1.178.899/2010. Llámese a Licitación Pública de
Etapa Única Nº 52/DGCyC/2010 para el día 19 de noviembre de 2010 a las 12 hs.,
al amparo de lo establecido en la Ley Nº 13.064 de Obras Públicas, para la
Contratación de la Obra Civil para la ampliación y reforma de las Naves 5 y 6
que integran el predio sito en las calles Guzmán y Jorge Newbery, que se
integrarán a la actual Central de Emergencia del Gobierno de la Ciudad (obra
civil, instalación sanitaria e instalación eléctrica): Presupuesto oficial: $
836.723,80 (pesos ochocientos treinta y seis mil setecientos veintitrés con
ochenta centavos)”. Unos millones más fueron invertidos para comenzar la
obra.
¿Entonces?
Ruth Aguiar, testigo
y actual amparista, nos cuenta que esta lucha por un espacio para los jóvenes
se viene manteniendo desde larga data. Incluso antes de que el PRO ganara las
elecciones. “Nunca tuvimos problemas, desde la Asociación Amigos del Parque Los
Andes, presentamos amparos para los distintos proyectos que pretendían
instaurar los gobiernos. Pero ya desde el gobierno de Jorge Telermann no nos
contestan las solicitudes”. Un antiguo problema que el actual gobierno de la
Ciudad resolvió drásticamente; no sólo los ignoró sino que los ninguneó.
La jueza en lo
Contencioso y Administrativo, Elena Liberatori, dictó un fallo “si/no”, dice
Ruth al contarnos el fallo. En castellano básico para los que no somos juristas,
según la visión de Ruth “la Policía Metropolitana puede construir la Comisaría
y los Precintos, pero debe ceder un espacio para el Polideportivo”. Paradoja
grande si las hay, en un mismo espacio una cárcel y un espacio público para
evitar que los jóvenes terminen en ella. Otra gran incongruencia, se está
construyendo una cárcel frente a un espacio público donde cientos de niños y
niñas, jóvenes de todas las edades pasan su tiempo libre los fines de semana y
los días donde el calor abruma.
Hoy en día, la
apelación está en el Tribunal Superior. Pero: si la sentencia es a favor de la
construcción de la Comisaría y los Precintos para contraventores, sentará
jurisprudencia sobre la construcción en la Urbanizaciones Parque. Si el
Tribunal Superior falla a favor de los reclamos de los vecinos, se habrá
cumplido el reclamo de los vecinos y vecinas de Chacarita; se habrá respetado
la Ley y se abrirá un camino de diálogo hacia las necesidades que plantea cada
comuna.
Cecilia Figueira
Tibiletti
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