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lunes, 9 de septiembre de 2013

Cyber-bullying



La amenaza en casa

Por Daniela Méndez Casariego

En los últimos años, la palabra “bullying” se ha vuelto muy popular. Puede que algunos adultos aún piensen el amedrentamiento entre niños y adolescentes como una conducta natural de la pubertad. Sin embargo, los suicidios reiterados de escolares en diferentes países del mundo han activado varias alarmas en padres, maestros y autoridades educativas.
El problema no termina en la puerta del colegio o en la entrada de casa. El acceso a internet y especialmente a las redes sociales como Facebook, Tweeter o Ask  permite a los bravucones atormentar a cualquier hora del día, desde cualquier lugar y, peor aún, de manera  anónima.
La crueldad de una palabra duele tanto como un golpe y las secuelas de ambos tipos de agresión pueden llegar incluso hasta la adultez.
De acuerdo a un estudio  realizado en Estados Unidos en 2012, el 27 por ciento de las víctimas de cyber-bullying abandona los estudios. La cifra es escasamente menor -22 por ciento- para los que sufren violencia física.
De igual manera, el 28 por ciento de las víctimas virtuales ha considerado el suicidio como  única salida. También lo ha hecho el 22 por ciento de las víctimas de ataques físicos.
Los niños hostigados  están  más propensos a sufrir de agorafobia, ataques de pánico y ansiedad.
Aquellos que fueron víctimas y luego victimarios tienen más probabilidades de sufrir de depresión e incluso suicidarse.
Los  victimarios a secas tienden a tener problemas de adaptación social.
Aunque las pautas culturales varíen según el país, la información obtenida con respecto al bullying es muy similar en todas partes del mundo.
Para muchos, el problema a nivel virtual se acaba apagando la computadora.  Sin embargo, el hecho de que no sepamos lo que de nosotros se escribe no evita sus consecuencias. Un perfil falso con nuestro nombre en Facebook, por ejemplo,  puede perjudicarnos en el ámbito laboral, educativo y personal.
¿Qué hacer entonces para proteger a nuestros hijos?
Ya que cada cosa que hacemos en nuestra computadora deja su huella, es posible rastrear con ayuda de un profesional a los hostigadores anónimos. También es aconsejable guardar  todo mail, mensaje o chat que sirva como evidencia a la hora de pedir ayuda.
El acompañamiento de los adultos en las actividades virtuales de los niños también es esencial.  Saber  contraseñas y conocer amistades  no siempre es un abuso de autoridad.
Los proveedores de servicios de internet y los administradores de redes sociales también pueden aportar soluciones con aplicaciones que permitan saber el tiempo que los chicos pasan conectados o bloquear  y reportar mensajes agresivos.
Es fundamental, además, intentar entender las causas de las conductas violentas en los menores. Nuestros hijos pueden ser víctimas, pero también victimarios.
En general, un niño usa la violencia  para evitar sus propios problemas –de índole familiar-o esconder su propio dolor. Los acosadores suelen ser chicos malcriados, ignorados y/o maltratados.
Muchos  se unen al agresor o simplemente observan la puesta en escena sin intervenir por miedo a convertirse en nuevos blancos.
El problema se agrava por la falta de personal adecuado en los colegios para detectar y ayudar a las víctimas y por la incapacidad de algunos padres para promover la formación personal y social de sus hijos.
¿Cómo saber si un chico es víctima de bullying?
En niños pequeños suele haber trastornos del sueño, conductas regresivas, retraimiento social, rebelión constante, agresividad, dolores abdominales. En los adolescentes, además, pueden aparecer conductas agresivas en el hogar, conductas de autoagresión, trastornos de alimentación, etc.
Lo importante es que los padres de un niño intimidado le hagan saber que siempre estarán a su lado y que lo que le ocurre no es por su culpa. Deben mantener la calma, hablar con los profesores y la familia del agresor.
Para frenar el círculo vicioso de esta forma de violencia escolar es fundamental buscar acuerdo y trabajar en conjunto la familia y el colegio.














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