BIENVENIDOS AL BLOG DE LA REVISTA AQUENDE (Chacarita, Colegiales y Villa Ortúzar)

PINTA TU ALDEA Y SERAS UNIVERSAL....
Blog dedicado a los barrios de Chacarita, Colegiales y Villa Ortúzar. Este blog es una extensión de la revista gráfica Aquende, que se edita hace 29 años ininterrumpidamente.
Para colaborar con notas en ambos medios o figurar en el listado de anunciantes mandar un mail a revista_aquende@yahoo.com.ar








sábado, 26 de noviembre de 2011

El desafío de ser uno mismo
por Joaquín Rocha
Psicólogo especialista en Educación para la Comunicación
 
 
“Había una vez, en algún lugar que podría ser cualquier lugar y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: no sabía quién era. Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano: ─Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es? ─No lo escuches ─exigía el rosal─, es más sencillo tener rosas, ¿ves que bellas son?
 
El árbol, desesperado, intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves y, al ver la desesperación del árbol, exclamó:
 
─No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: no dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... Sé tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha tu voz interior. Dicho esto, el búho desapareció. ─¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? ─se preguntaba el árbol desesperado. De pronto, comprendió... Cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón y, por fin, pudo escuchar su voz interior que le dijo: ─Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión. Cúmplela. El árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio, y fue admirado y respetado por todos. Sólo entonces el jardín fue completamente feliz”.
 
Aceptarse a sí mismo no es tarea fácil. En su mayoría, las personas son educadas en el no reconocimiento de los valores propios y crecen tratando de complacer a los otros. Tal es el punto que no se sabe lo que es de uno y lo que le pertenece a los otros cuando emergen los mandatos.
 
La no aceptación erosiona la confianza en uno mismo, acorrala, paraliza  y condiciona impidiendo la comunicación con los demás. Un sentimiento atemorizante y hasta, por momentos, paranoico siempre está presente negando la posibilidad de expresar todo aquello que se siente o se piensa. Las conductas de evasión social se manifiestan producto de odiosas comparaciones basadas en la falta de una buena autoestima.
 
John Lennon sabiamente afirmó que la vida es algo que va pasando, mientras se está ocupado en otra cosa. Se vive en un mundo hiperelaborado de ocupaciones que desvían de la propia esencia y de poder bucear dentro de uno para descubrirse único e irrepetible. Digno de recibir amor y, por sobre todo, digno del amor de Dios.
 
Adueñarse de la propia vida es comenzar a recorrer un camino donde muchas tristezas, depresiones, descontentos, ansiedades y angustias se esfuman dejando espacio para otro tipo de sentimientos y conductas: pensar por uno mismo, sentir por uno mismo, decidir y asumir las consecuencias de todos los actos que uno realiza.
 
Ser uno mismo  es descubrir y potenciar fortalezas propias, pero, al mismo tiempo, reconocer debilidades e intentar cambiarlas.
 
Para el encuentro con uno mismo y amar lo que uno es, se hace necesario dejar de lado la mirada del otro y asumir como propias las decisiones que se toma; sin culpar a los otros por lo que ocurre. Equivocarse forma parte del aprendizaje.
 
Es importe ser consciente de que quien define los límites es uno mismo y quien piensa que algo es imposible también. Cada uno es lo que desea ser. Aunque no esté conforme con lo es, tal vez es eso solo lo que desea. Hay que oír la intuición y después concretar lo que uno soñó ser.
 
Siempre es posible el encuentro con uno mismo sin importar la etapa de la vida que se está transitando. De esa manera, se adquiere un sentimiento de paz interior, de equilibrio, de plenitud y satisfacción. Poder desarrollar lo que está potencialmente en cada uno es un anhelo al que no se debe resignar.
 
No hay que tener miedo a la posibilidad de cambiar. Cambiar es difícil para todos, pero es preciso saber que cuando uno cambia todo cambia alrededor, las personas y las cosas, principalmente, porque se las ve con otros ojos. Ser uno mismo obliga a aprender una nueva forma de relacionarse con el mundo y con los demás.
 
Aceptarse como uno es, sensible, aunque la sociedad lo asocie con debilidad, es una defensa poderosa, justamente, frente aquello que considera lo contrario. Conectarse con el mundo emotivo no significa dejar de lado lo racional, sino darle su justo lugar.
 
No se debe temer a mostrar los sentimientos que anidan en el interior. Usar la inteligencia emocional es un plus para vincularse con el entorno. Es importante conocer nuestras emociones y poder expresarlas; esto da como resultado un crecimiento y la posibilidad de enfrentar y robustecer aquello que deseamos modificar para lograr nuestros sueños. Estando bien con uno mismo se está bien con todo el universo y lo que ello implique.
 
“Si me ves volando contra el viento es que siempre digo lo que siento, quiero ser así y dar lo mejor de mí.
 
Yo quiero ser así como me gusta ser, aunque sé que me queda mucho que aprender y me ves volando contra el viento porque siempre digo lo que siento quiero ser así y dar lo mejor de mí.
 
Yo quiero decidir por dónde debo andar porque siempre habrá un camino que intentar, aunque tengo mi piel herida por las piedras que hay en la vida, seguiré igual y no me rindo jamás, no me rindo.
 
Lo importante es ser uno mismo, ser uno mismo, bien transparente y sin disfráz.
 
Lo importante es ser uno mismo, ser uno mismo, bien transparente y sin disfráz.
 
Yo quiero darte al fin lo que yo puedo dar y prefiero no prometerte nada más, no me pidas una respuesta y esta noche ven a mi fiesta.
 
Déjame cantar, siento que es mi lugar, mi destino...”

domingo, 20 de noviembre de 2011

Portada Edicion 27 Aniversario Revista Aquende a cargo de Alfredo Genovese


racismo y xenofobia
La no aceptación de la diversidad
por Joaquín Rocha
Psicólogo especialista en Educación para la Comunicación
             


“El racismo ha sido históricamente una bandera para justificar las empresas de expansión, conquista, colonización y dominación, y ha marchado de la mano de la intolerancia, la injusticia y la violencia” (Rigoberta Menchú Tum, dirigente indígena guatemalteca, premio Nobel de la Paz).

El  racismo y xenofobia son conceptos muy relacionados. El primero es un comportamiento inspirado en una doctrina que establece la jerarquización de los diversos grupos humanos, diferenciados por sus características raciales. Estos prejuicios son el resultado de un estado afectivo-emocional alejado de toda reflexión madura. Influidos por circunstancias político-económicas y fomentados por situaciones tanto sociales como personales. “Entre las ideas que más daño han hecho a la humanidad, una de las más permanentes y destructivas es la que afirma que la especie humana se divide en unidades biológicas llamadas razas y que ciertas razas son innatamente superiores a otras” (Holt, 1995).

El racismo está teñido de ideología, o sea, de una manera de ver el mundo en función de una convicción sociopolítica sobre el valor de las relaciones que vinculan a los individuos con la sociedad a la que pertenecen. Una mirada desde lo negativo.

La xenofobia, en cambio, es un conjunto de actitudes que se identifican con la hostilidad, el rechazo, el odio hacia lo extranjero, hacia las personas, hacia su aspecto, sus costumbres, su cultura, su religión.

Si bien el racismo se apoya en fundamentos científicos, errados o no, que definen  que diferencias genéticas producen proporcionales diferencias en lo que se refiere a inteligencia, desarrollo cultural, emociones y personalidad; la xenofobia crece a medida que la población extranjera aumenta y provoca conflictos laborales, sanitarios, escolares, de seguridad. Este tipo de problemas existen entre los ciudadanos comunes, solo que aquí el agravante radica en que uno de ellos es extranjero. 

Seguramente, la vivencia  de un principio ético de igualdad entre todos los seres humanos, en cuanto a dignidad y derechos, sería suficiente para evitar toda discusión sobre el racismo y la xenofobia. Pero la realidad nos dice otra cosa. Tanto el uno como la otra están signados por el deseo de eliminar lo diferente. Se encuentran despojados de toda alteridad, ese valor que permite cambiar la propia perspectiva por la del otro teniendo en cuenta su ideología, sus intereses, su mirada sociopolítica. Se trata de dejar de hacer girar el mundo sobre uno mismo. Al fin y al cabo, no son más que individuos aquejados por una distorsión de percepción, sobrevalorando su propia raza, su propia cultura y sus tradiciones por sobre todas las demás.

“Por tanto, el prejuicio racial en la actualidad no es sólo una supervivencia de la época de la esclavitud o de la segregación, sino, además, una nueva forma de denegación que se desarrolla con el fin de no incluir, en la comunidad de valores, a los que se han convertido en iguales en lo que a derechos formales se refiere (M. Sánchez-Mazas y F. Van Humskerken, Universidad Libre de Bruselas).

La raza y las continuas migraciones, que devienen de resquebrajadas situaciones político-económicas, están siempre en el ojo del huracán de este mundo globalizado. “El problema estriba en que para entender la complejidad del mundo que nos rodea, categorizamos, es decir, dividimos a las cosas y a los seres humanos en diferentes grupos (hombres, mujeres, blancos, negros, etc.) y, lo que es peor, se nos olvida enseguida que tales categorizaciones las hemos hecho nosotros y comenzamos a verlas como algo natural y que, por tanto, no puede ser de otra manera. De ahí que las razas, que no existen como concepto biológico, sí existen como concepto psico-sociológico, pero con una clara intencionalidad ideológica y política: una construcción social y cultural, que lleva, inexorablemente, a un crecimiento de las conductas racistas y xenófobas, así como de otras conductas violentas tanto en la escuela como fuera de ella” (Prof. A. Ovejero Bernal Universidad de Valladolid).

Hoy, más que nunca, es la escuela la encargada de sembrar y velar por una educación basada en valores, sobre todo aquellos que los pensamientos posmodernistas han logrado que caigan en desuso.

Si bien la escuela es subsidiaria de la educación familiar, se hace necesario recordar que los padres delegan, en muchos casos, su responsabilidad educativa. Es por eso que resulta imprescindible revertir esta situación y coordinar un proceso educativo en conjunto para dinamizar un modelo de vínculos que conviertan las diferencias culturales en riqueza de conocimientos y comprensión, y en componentes de una educación humana y solidaria, que impidan el conflicto y la agresión.

De esta manera, el “mal usado” principio de igualdad de oportunidades para todos, cualquiera sea su color de piel, cultura  y tradición, será una realidad  y un factor de unión y progreso en una sociedad globalizada, donde la necesidad impone la diversidad de razones e ideas para la construcción de un mundo mejor; donde se promueve una cultura de la tolerancia y el respeto hacia los demás distintos y diferentes.

Compartiendo y aprendiendo en el CESAC 33.

Taller de adultos inquietos.

Alguno  de nosotros empezó a concurrir a las reuniones en el Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº 33 por invitación de algunos profesionales, otros nos acercamos porque leimos los carteles pegados en el mismo CESAC. La propuesta fue conversar sobre la calidad de la atención que recibíamos como pacientes, las cosas que veíamos que faltaban.
Empezamos unos pocos, algunos dejaron de participar. Fuimos creciendo hasta formar un grupo que lleva tres años consecutivos reuniéndose.
Buscábamos estar en contacto con otras personas, integrarnos, juntarnos en un espacio que propusiera cosas diferentes a las de un centro de jubilados.
Por mayoría elegimos ser el grupo de “Adultos Inquietos” y es así como nos conocen los otros pacientes que concurren al centro de salud o gente de otras instituciones.
Ustedes se preguntarán que hacemos en este grupo:  hablamos sobre   temas que nos preocupan, como por ejemplo la falta de algunas especialidades en la salita –necesarias para la población que se atiende en el centro-; otras veces hablamos de los problemas cotidianos relacionados con lo barrial: la falta de refugios en las paradas de colectivos, el estado de deterioro de las veredas, las dificultades que tenemos a la hora de subir o bajar de un colectivo, qué son las comunas.
Pero no todo es queja, también nos entretenemos. Disfrutamos el hecho de estar juntos (mate y algo dulce de por medio). Nos acompañamos.
Hicimos muchas cosas que nos hicieron muy bien: un taller de radio, encuentros de canto, bailamos tango, recitamos poesías…
Hace muy poco participamos de un encuentro  con otros grupos de adultos inquietos que se reúnen en otros centros de salud.
Ya les contamos que tenemos un nombre “Adultos inquietos” y una cartelera donde contamos las actividades que hacemos;   para identificarnos aún más  tenemos un distintivo y hasta … una bandera!!!
Queremos decirles que también hemos tenido nuestras peleas pero aprendimos a estar juntos y a sortear las diferencias, para ello utilizamos el razonamiento y el respecto por el otro. Y tenemos algunos acuerdos básicos: nosotros decidimos no tocar temas políticos porque entendemos que ello genera tensión.
Por último, queremos que conozcan algunos  proyectos que tenemos planeado realizar:
Difundir las actividades de nuestro grupo en las radios del  barrio;
Participar activamente  en la proposición de mejoras en la calidad de vida de todos,  ahora estamos empeñados en  lograr que los colectivos se acerquen a la acera para facilitar el ascenso y descenso de personas mayores o de aquellas  con movilidad reducida.
Queríamos contarles lo que hacemos porque creemos que si esto es bueno para nosotros también es bueno para muchos otros adultos inquietos del barrio que, tal vez,  se quieran sumar a nuestro grupo  o quieran formar su propio grupo de adultos inquietos.
Hasta la próxima nota.


LA PRIMAVERA LLEGO A CASA!


Llegó la Primavera y junto a ella el buen tiempo, nuestro vestuario se renueva, nuestras plantas  empiezan a florecer… ¿Pero cómo la recibimos en nuestro hogar?       
Tras la oscuridad del Otoño y el Invierno, la Primavera es la época de la luz y el color.                        No hace falta hacer una reforma completa de la casa, sólo basta con hacer algunos pequeños cambios para renovar el ambiente. Les daré unos consejos para que lo puedan hacer ustedes mismos. No es necesario pintar todas las paredes o cambiar por completo los muebles, sino lograrlo a través de algunos detalles.
En primer lugar es importante aprovechar la luz natural a través de las ventanas colocando cortinas livianas y traslúcidas que dejen el paso de la luz y den frescura al ambiente. Existen gran variedad de telas como linos, algodones y gasas, así como telas Sunscreen y sistemas que se adaptan a los distintos momentos del día.
Otro punto importante es utilizar colores frescos, alegres, a través de almohadones, cuadros, velas y objetos, y porqué no animarse a darle color a esa pared que tenemos abandonada.
Todos sabemos que el color ejerce un efecto asombroso sobre el estado de ánimo de las personas, e incluso remiten a recuerdos y sensaciones.
Los colores cálidos se consideran como estimulantes, alegres y hasta excitantes, y los fríos como tranquilos, sedantes y en algunos casos, remiten a la tristeza.
Aquí les resumo el significado de cada color y qué transmite.
El amarillo es el color que se relaciona con el sol y significa luz, alegría y estímulo.
El naranja es entusiasmo, ardor, incandescencia, y actúa para facilitar la digestión. Se lo considera como estimulante de los centros nerviosos.
El rojo, simboliza el fuego, el color, alegría, pasión y fuerza. Transmite coraje, confianza en sí mismo y una actitud optimista ante la vida.
El violeta es madurez y expresa misticismo, profundidad y experiencia.
El azul es inteligencia, verdad, sabiduría, paz y quietud. Actúa como calmante y reduce la presión sanguínea.
El verde es el color predilecto de la primavera. Transmite esperanza, frescura, tranquilidad , y es reconfortante. Libera al espíritu y equilibra las sensaciones.
El blanco es el que mayor sensibilidad posee frente a la luz, el símbolo de lo absoluto, la unidad y la inocencia. Significa paz y pureza.
El negro es la ausencia de color. Estiliza y transmite nobleza y elegancia.
Otro consejo infalible es colocar flores que llenan de energía los ambientes y los reviven. Existen muchísimos tipos, colores y formas para cada estilo de persona.
Las mantas, acolchados y almohadones que quedaron del invierno reemplazarlos por otros de telas más livianas, de colores vivos, alegres, como por ejemplo en el sofá jugar con color en los almohadones, de distintas texturas y estampados, poner un pie de cama que realce,  jarrones y  objetos decorativos que den ese toque de color para sentir la primavera en casa.
Espero que lo pongan a prueba!
Rosario Vouillat – Diseñadora de Interiores                                                                                 Cel.: 154.975.6212                                                                                                                   Consultas: rvouillat@gmail.com                                                                        www.rvouillat.blogspot.com                                                                                                                   
                                                            


Estimado vecino... ¿Vive Ud. en tierras de Roncoroni? (Parte V y última)


En 1889 el Ingeniero Arsenio Bergallo al medir las tierras de la sucesión dejó establecida la fracción familiar y delimitó la parte societaria correspondiéndole a don Ángel Roncoroni el 33%, a José Roncoroni el 28%, mientras que Juan Roncoroni, José Pini y Luis Luraschi debían recibir el 12%.
La justicia declaró como herederos de don Ángel Roncoroni y María Pini a su único hijo Pío Mario Gaspar y al segundo esposo de ésta Víctor Bulgheroni. También fueron declarados legítimos herederos de Juan Roncoroni y María Pring sus hijos María Ana Cherubina, Linda Viriginia, Juan Bautista y Clelia Josefina.
El 3 de julio de 1893 Linda Virginia y María Ana se presentaron ante el cónsul italiano en Londres, donde vivían, en su carácter de hijas y herederas “... de su difunto señor padre don Juan Roncoroni que fue socio con los señores Ángel Roncoroni, José Pini, Luis Luraschi y José Roncoroni de la casa de los señores Pini y Roncoroni Hnos.” para darle poder general a don Ludovico Bonacina  “del comercio de la ciudad de Londres, pero próximo a trasladarse a la República Argentina” que era el esposo de María Ana.
Del mismo modo hicieron su hermano Juan Bautista que vivía en Kent (Inglaterra) y su hermana Clelia que vivía en Melbourne (Australia) que también lo autorizaron “...  pueda pedir ventas públicas o hacerlas privadamente de todos los bienes y existencias muebles o inmuebles pertenecientes a la sucesión y en especial un terreno ubicado frente al Cementerio de la Chacarita, que figura en el plano de la ciudad de Buenos Aires bajo la denominación de los herederos de la sucesión Pini Roncoroni.”
Una vez en Buenos Aires don Ludovico le traspasó el poder a Tomás B. Holway que aceptó el encargo de tramitar el fin de esa parte de la testamentaria “... 87.875 metros cuadrados mediando con la sucesión del nombrado don Juan Roncoroni y doña María Pring y los condóminos don Víctor Bulgheroni y don Pío Mario Gaspar Roncoroni dueños absolutos del resto del área de tierra y  declaró haber vendido los lotes número 1 al 29 que formaban la manzana número 24  limitada por las calles Ombúes, Castillo, Álvarez Thomas y Avenida Colegiales.”
En 1894 Pio Roncoroni y su padrastro Victor Bulgheroni le dieron poder general a Juan Mondelli “vecino de Buenos Aires” ante el Cónsul de la República Argentina en Londres para finalizar la complicada sucesión de don Ángel Roncoroni y María Pini.
De esta forma podía “... celebrar contratos de arrendamientos por el término máximo de la ley argentina, representarlo en las acciones a entablar judicialmente contra los inquilinos, percibir los arrendamientos, administrar todos los bienes muebles ó inmuebles que posee en la República Argentina, otorgar escrituras de cesación de condominio de todo inmueble, donar gratuitamente las extensiones de terrenos necesarias para la apertura de calles, solucionar todas las cuestiones que puedan suscitarse con motivo del deslinde de los terrenos.”
Mientras tanto el municipio establecía una nueva nomenclatura de calles porque muchas no tenían denominación, estaban numeradas, tenían nombres repetidos -o ambas cosas- así la calle 2º Dorrego pasó a llamarse Estados (Leiva), 3º Dorrego se convirtió en Leones (Concepción Arenal) y 4º Dorrego fue Ushuaia (Jorge Newbery).
De la misma forma Corrientes desde Gran Chaco (Lambaré-Río de Janeiro) hasta su terminación por el Oeste se convertía en Triunvirato, la 65 I Norte después del Maldonado hasta General Bosch (Congreso) se le cambió el nombre por Álvarez Thomas y Newton por Forest.
Por entonces las calles paralelas a Colegiales (Federico Lacroze) que en principio habían recibido los nombres de 1º Colegiales y por numeración sucesiva hasta 8º Colegiales pasaron a llamarse Ombúes, Esteco, Barco, Concepción, Céspedes, Zabala, Loreto y Arredondo.
Las paralelas a Triunvirato hacia Córdoba que cruzaban Villa Crespo terminaban algunas en el Maldonado y otras en Dorrego.
Por entonces las tierras de la sucesión se habían dividido en tres fracciones: la primera tenía 259 por 1.169 metros cuadrados y estaba rodeado en este momento por terrenos “de la viuda de Echeverría”, “la Chacarita de los Colegiales”, Santiago Ortúzar y doña Cueli de Henestrosa.
La segunda cubría poco más de 35 cuadras cuadradas “igual a quinientos noventa y cuatro mil treinta y dos metros cuadrados” lindaba con la Chacarita de los Colegiales, el Camino de Buenos Aires a San Martín, Santiago Ortúzar y la manzana que ya había sido vendida en Ombúes, Castillo, Córdoba y Colegiales.
El 15 de noviembre de 1898 Victor Bulgheroni y Pío Roncoroni solicitaban al municipio una rebaja por el afirmado de su propiedad entre las calle Colegiales y Triunvirato, cedieron 96.822 metros “para ensanche de esas calles y plazoleta de la Chacarita” (la ubicada frente al cementerio)
También recibieron de Holway $ 15.000 m/n porque dijo estar conforme con la administración que hizo Mondelli –recordemos que eran ambos apoderados familiares- razón por la cual les pagó parte de los gastos comunes que pesaban sobre el terreno y que consistían en la deuda por afirmados, mensura y división del impuesto fiscal, aparte de los honorarios del procurador y abogado.
Un extenso aviso anunciando uno de los remates fue publicado en diciembre de 1905 –tendría lugar el 29 de enero del año siguiente- quedó como una descripción del lugar: “126 Lotes de todas dimensiones, a largos plazos, sin interés en condiciones fáciles y cómodas. Los terrenos más altos, los más lindos de la ciudad. Dan frente a la avenida Corrientes (hoy Triunvirato) de 100 metros de ancho, adoquinada en su parte principal, por donde pasa el tranvía Lacroze: a la calle Chacarita, con tranvía eléctrico, que por sus líneas en combinación con las del Metropolitano pone á los terrenos en comunicación con todos los rumbos del municipio; a la avenida Forest, por la que pasará una nueva línea de tranvía eléctrico ya concedido y a las calles Guevara, Fraga, Rosetti, Olleros y Maure. Están a pocas varas de la calle Colegiales y frente al parque Rancagua y completamente rodeados de tranvías en todas las direcciones. Son los terrenos de Pini y Roncoroni, situados en la más hermosa altiplanicie del Oeste de la Capital.”
Los terrenos se entregaban medidos y amojonados dentro de las líneas municipales y para visitarlos se podía tomar cualquiera de los tranvías Lacroze (líneas a Chacarita, Belgrano y Saavedra) ó el eléctrico de la calle Córdoba a Chacarita.
Base de la venta: 80 centavos la vara cuadrada –seña 8% y comisión del 2%- que se podía pagar el 20 % al contado y el resto en 8 trimestres de 10% cada uno, sin interés, con un descuento del 6% anual al que abonara al contado o anticipara las cuotas.
El plano de la capital que había confeccionado el Departamento de Obras Públicas el año anterior señalaba todavía las manzanas comprendidas por la avenida Corrientes, Álvarez Thomas, Colegiales (Federico Lacroze) hasta Zabala  –cruzadas por la Avenida Forest- como pertenecientes a la sucesión Pini Roncoroni, mientras que las dos manzanas delimitadas por Esteco, Triunvirato, Palpa y Fraga eran de Iparaguirre y Ortúzar.
Aunque mucho más cercano a lo conocido todavía no existían frente al cementerio la playa de maniobras del Ferrocarril Urquiza y todas las calles llegaban hasta el cementerio. Desde “Chacarita – Ushuaia” (Jorge Newbery) hasta El Cano se encontraban Maure, Olleros, Colegiales (Federico Lacroze), Esteco (Teodoro García), Palpa, Céspedes, Zabala y Loreto (no existía Gregoria Pérez)
Mientras tanto desde “Triunvirato” hasta Álvarez Thomas estaban Guevara, Forest-Fraga, Rosetti, Charlone y Giribone.
Todavía figuraba a nombre de Ortúzar una única manzana rodeada por Álvarez Thomas, “Del Fundador” (Giribone), “Del Colegio” (14 de julio) y Heredia.
¿Del otro lado de Álvarez Thomas? Pocas calles abiertas, los terrenos todavía pertenecían a los Arnejo, Ferrando, Hoeffner, Parodi y el Banco Nacional en Liquidación.  
Pero esas son otras historias...

  


“Pepe” y su oficio clandestino por El Pibe Chacarita


                                          

¡Quinielero! / patrona ¿quiere jugar?... / Hoy en Córdoba tenemos / y mañana en Tucumán, / y para desquite el viernes / se juega la Nacional...
“El Quinielero” (1930) Tango de Roberto A. Barboza y Luis C. Mortet

            Desde muy pequeños teníamos un acercamiento a las creencias, fundamentos o circunstancias que afectaban el destino de nuestras vidas o bienes.  Estaban influenciados por las tradiciones que se heredaban a través de la transmisión oral, el uso y las costumbres de las distintas generaciones, apoyado por las fábulas o el imaginario popular.  Ser acariciado por la fortuna en el juego está ligado al azar, es decir que su logro no depende de la supuesta habilidad o estrategia del jugador, sino que su llegada está relacionada por acontecimientos fortuitos.
            La primera aproximación que teníamos desde la infancia hacia el juego con una recompensa por el azar, la proporcionaba el barquillero.  Se trataba de un señor que cargaba sobre sus hombros por medio de una correa, un cilindro de hojalata de cuarenta centímetros de diámetro y un metro de altura.  En su interior contenía unos pliegues o canutos hechos con una hoja de pasta con harina sin levadura que se formaban en moldes calientes.  La invitación al juego lo hacía a través de un triángulo metálico cuyo tintineo era una insinuación a apostar por una moneda para ganar barquillos.  En la parte superior había una ruleta con muchos unos, algo de dos y tres y muy pocos ceros y cuatros.  Los niños debían hacer girar con energía la flecha metálica con punta de cuero que rozaba todos los pequeños ejes de hierro, con la indicación del premio.  Este cronista fue testigo cuando en la calle Guevara, dos pibes “hicieron saltar la banca” con la obtención de dos cuatro seguidos, repartiendo barquillos para toda la barra de amigos de la cuadra.  Cuentan los historiadores barriales que esa noche el barquillero, le cambió el rulemán a la fatídica ruleta...
            En los atardeceres cuando los vecinos sacaban sus sillas a las puertas de sus casas, para tomar fresco y conversar con sus colegas sobre temas cotidianos, solía escucharse la melodía de un instrumento de viento que se deslizaba por los labios de su ejecutante.  Era la presentación del organillero que, mientras hacía girar la manivela de su instrumento musical de viento, adivinaba la suerte por medio de unas cotorras que extraían con sus picos unos papeles con las predicciones sobre: el amor, las amistades, la salud, y los números para jugar a la quiniela.  El servicio del organillero tenía un costo módico y, en el tiempo que el horóscopo no estaba difundido, existía una importante cantidad de consumidores.  En especial las esperanzadas novias con trenzas y labios pintados en forma de corazón, esperando el anuncio de la llegada del amor.  Muchos de aquellos papelitos de vivos colores pasaron largas noches debajo de las almohadas de aquellas inocentes muchachas, ilusionadas en llevar el traje de novia hacia el altar del brazo de su padre...
            El organillero y sus loritos asistentes no podían, pese a sus milagrosos acertijos, evitar la competencia.  Las gitanas ofrecían adivinar el destino a través de la lectura de las manos o con la tirada de cartas.  Estas mujeres recorrían el barrio, a menudo acompañadas por parte de su tribu, ataviadas con largas polleras, pañuelos en la cabeza y enormes aros.  Sus diagnósticos estaban centrados en augurios o desdichas, basados en las líneas de las manos de sus adherentes.  Aquellas manos de las vecinas eran inmaculadas, producto de fregar la ropa en las tablas onduladas de madera.  También creaban el suspenso amoroso con alguna baraja que le indicaba infidelidad.  Muchos galanes que se peinaban con brillantina “Glostora”, fueron sorprendidos por novias con las profecías  de las gitanas.  En los zaguanes de la intimidad eran interpelados con: “¿Se puede saber dónde estuviste anoche? ¡No mientas, tengo el dato de buena fuente!” El novio desconcertado pensaba: “¿Quién le fue a ésta  con el cuento?”.
            En el tiempo donde quedó detenida mi enfermiza memoria, existía una jugada semanal de la Lotería  Nacional con los “gordos” de Navidad, Año Nuevo y Reyes además de los servicios clandestinos de los quinieleros de las distintas zonas.  Estos incrementaban la cantidad de apuestas, si acreditaban abonar a los jugadores con sus acertijos en lotería y en las carreras de caballos de los distintos hipódromos.  Como en aquel entonces aún no se padecía del stress y se dormía en colchones de lana, la gente soñaba.  Los sueños no eran interpretados por inexistentes psicoanalistas, sino que los quinieleros asignaron a cada uno de ellos un número.  Los levantadores de juegos eran perseguidos por la policía con los edictos que prohibían la actividad por ilegal.  El quinielero era conocido como el almacenero de la esquina a pesar de tener que recorrer el barrio, sin ser identificado, para aceptar las apuestas de las jugadas. 
El nuestro era “Pepe” Perticone, con base en Santos Dumont y Fraga y radio de acción limitado dado que ejercía su “oficio” caminando.  “Pepe” de mediana edad, con unos finos bigotitos, era calvo y con el saldo de su cabello se peinaba a la “cachetada” con gomina “Brancato” dado su baja estatura usaba calzado de cuero “Elevantor” (Con suplemento interior y tacos altos).  Él era la representación del juego de azar en nuestra apacible aldea chacaritense.  Es una pena que esos malditos tacos lo hayan traicionado en sus fugas de la policía, lo hacían trastabillar hasta rodar por el pavimento provocándole fuertes dolores en sus tobillos...
            Una tarde el barrio se conmocionó cuando la policía a bordo de un  Ford a bigotes, cuadrado, negro, con patente 33665 de la Comisaría 29ª lo detuvo por ser un supuesto infractor a la Ley de Juegos.  La angustia duró pocas horas, a la mañana siguiente “Pepe” estaba  en el frente de su casa colgando en los árboles las jaulas con sus jilgueros cantores.  Una vecina que volvía de la feria municipal de la calle Córdoba nos decía: “No pudieron encontrarle el testimonio de la prueba, en el trayecto a la Comisaría, a pesar de estar esposado se tragó los papeles con las jugadas”…   
             Ahora que advierto que muchos juegos de la infancia tuvieron como aliado al azar, recuerdo las palabras del escritor Paul Auster (Estados Unidos, 1947): “Descubrir el poder del azar es descubrir que somos terriblemente frágiles y vulnerables, que dependemos de la casualidad, que una coincidencia estùpida puede destrozarnos en un segundo”.  A lo mejor el enigmático azar me da la oportunidad de encontrar a mis amigos de la barra de la esquina, para comentarles este tardío hallazgo…


NUESTRO BARRIO ESTÁ CAMBIANDO, PARA BIEN.

Por Omi Fernández

El barrio está cambiando, cada vez más, y es para bien. El asentamiento de productoras de televisión y cine, los estudios de grabación y doblaje, y la filmación de programas en las calles, ha logrado cambiarle la cara y reactivarlo en todo sentido.
Los canales de televisión 2 (América) y 9 han instalado sus estudios de grabación con el consecuente flujo de personas que transitan a toda hora, además de reactivar el comercio gastronómico que provocó la apertura de  bares, restaurantes, deliverys, empresas de taxis, etc.
Además, de la incidencia del asentamiento de las productoras más importantes como Pol-ka, Ideas del Sur y Estudio Mayor.
Pol-ka Producciones” creada en 1994 por el actor Adrián Suar y Fernando Blanco, produce programas ficcionales diarios y unitarios, tales como Poliladron, Amas de casa desesperadas, El sodero de mi vida, Valientes, etc.
 “Ideas del Sur” creada en 1996 por el conductor y productor Marcelo Tinelli , produce y, edita distintos géneros: humor, reality shows, ficción diaria y unitaria, entretenimiento y deportes, Showmacht, Bailando por un Sueño, Todo x2 pesos, Okupas, etc.
Estudio Mayor de Gerardo Sofovich que cuenta con las producciones
Polémica en el bar, La peluquería de Don Mateo, La noche del Domingo, etc.
Todo esto, sumado a las empresas proveedoras que se instalan en la zona ya que por razones económicas, tanto monetarias como de tiempo,  les resulta más conveniente estar cerca de los canales y productoras que constituyen sus principales clientes.
En lo económico se han revalorizado las propiedades ya que todo el personal que compone la dotación de esas empresas en forma permanente más los que son contratados en forma esporádica,  han empezado a comprar propiedades, y muchos terrenos se han convertido en edificios de propiedad horizontal, con muchos pisos y por ende con un gran número de habitantes que permiten el florecimiento comercial, la apertura de nuevas guarderías, jardines de infantes, escuelas con orientación artística, gimnasios, casas de comidas, talleres, etc.
Además de haberse multiplicado los centros recreativos,  ya sea museos, cines clubs de arte, salas de teatro, salas de ensayo, etc.
Todo esto fue coronado con la nueva división de la ciudad en distritos que fue impulsada por el Ministerio de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Estos “distritos” son polos económico-temáticos y propenden al mayor desarrollo de cada actividad por medio de exenciones de impuestos (Ingresos Brutos, por ejemplo) bajas en el pago de servicios (Alumbrado, Barrido y Limpieza) y también por la unificación y confluencia de todas las empresas afines o relacionadas con el tema asignado al mismo. Es de esperarse que al promulgarse la Ley aprobada por la Legislatura, se mantengan y complementen estas ventajas con subsidios que favorezcan la concreción afortunada de lo propuesto en el Proyecto de Ley.
En el barrio Parque Patricios (con la inclusión de Boedo al Norte y Nueva Pompeya al Sur) ya fué destacado como Distrito Tecnológico aprobado por Ley Nº 2972 y ubicado entre las calles Avenidas Sáenz, Boedo, Chiclana, Sánchez de Loria y Brasil, las calles Alberti y Manuel García y la Avenida Amancio Alcorta, en ambas aceras.
Nuestro barrio, es decir Chacarita,  parte de Palermo, Colegiales, Villa Ortúzar y Paternal fue propuesto como Distrito Audiovisual por el Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad, el Proyecto de Ley fue aprobado por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con 43 votos a favor sobre 52 votos en total, faltaría la promulgación y publicación del ejecutivo, con lo cual entraría en vigencia.
Este hecho trae como consecuencia la revalorización del barrio en su conjunto, fomenta las actividades de las empresas relacionadas con los medios de cine y video tanto argentinas como extranjeras que decidan radicarse en la zona.
Es una invitación muy potente en un a época en la cual lo audiovisual tiene uno de los primeros puestos en la sociedad, la televisión por cable e Internet ya son accesibles para la gran mayoría de los ciudadanos porteños.
Según datos oficiales las actividades audiovisuales ocupan más de sesenta mil empleados sólo en la ciudad de Buenos Aires.
Hace tiempo que las agencias de turismo organizan visitas guiadas al Cementerio del Oeste (más conocido como Cementerio de la Chacarita) en el cual escultores de primera línea han creado bustos y figuras de personalidades ilustres en el campo de la política, las ciencias y las artes.
Y otro tanto ocurre con el complejo de viviendas iguales llamado Barrio Los Andes, entre las calles Guzmán, Concepción Arenal, Rodney y Leiva, que fue inaugurado en el año 1927 y diseñado por el arquitecto Fermín Betererbide. En sus orígenes administrado por la Municipalidad pero en nuestros días lo mantienen y administran los mismos copropietarios.
El hecho de que esta zona sea distrito audiovisual, alienta la esperanza de que se realicen más videos que dejen testimonio grabado de los aspectos históricos, así como el escritor Miguel Cané -cuando los medios audiovisuales no existían- inmortalizó al barrio en su novela “Juvenilia”.

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                                   ¿QUÉ ES ESTAR DE DUELO?
                                      
 ¿Cuál es la noción que solemos tener sobre qué es estar de duelo?   Hay algunos ejemplos bastante habituales: A terminó la secundaria y está de duelo porque se terminó una etapa de su vida; B se separó y está de duelo por el fin de una relación; C se mudó y está de duelo por su antigua casa.  Estas situaciones absolutamente distintas entre sí tienen en común la idea de que si algo  termina provoca un duelo.
   Sin embargo cualquiera sabe por sí mismo o por otros que muchas veces al terminar la secundaria, separarse o mudarse se pierde pero también se gana.  Y que esas situaciones pueden ser vividas como crisis de las que se “aprende” algo.
    Por  otra parte es necesario establecer algunas diferencias.  Por ejemplo no es lo mismo una ruptura amorosa que la muerte de un ser querido (que no sea lo mismo no significa que una sea mejor o peor que otra sino diferentes).  También en estos casos no conviene generalizar partiendo de la base de que toda muerte ocasionará un duelo o que toda separación es buena o mala en sí misma.  Hay personas que sienten una profunda tristeza por la muerte de un familiar pero eso no significa que estén deprimidos.  Con las separaciones de pareja sucede otro tanto: para alguien puede ser el fin del mundo y para otro el comienzo de una nueva etapa.
 
    De todas estas posibles pérdidas, un párrafo aparte merece la muerte del hijo.  Distintos historiadores han demostrado que para nuestra cultura esa es la peor pérdida que alguien pueda sufrir, porque se considera como ley natural que sean los hijos quienes asistan a la muerte de sus padres y no al revés.

   Del mismo modo que es imposible establecer una lista sobre qué causa o no un duelo, tampoco se puede saber a priori cuánto tiempo le llevará a alguien la elaboración de una pérdida. Nadie es igual a otro y eso sucede incluso en personas afectadas por la misma pérdida.  Por eso cada sufrimiento o malestar debe ser escuchado de manera única en un tiempo también necesariamente particular.


Andrea Buscaldi

Psicóloga Clínica

psicochaca@gmail.com

abiertoxduelo.blogspot.com.



viernes, 11 de noviembre de 2011

HOY 11/11/2011 ANILINAS COLIBRI CUMPLE 100 AÑOS


ANILINAS COLIBRÍ CUMPLE 100 AÑOS

por Omi Fernández
Anilinas Colibrí es una empresa familiar. Se inició hace 100 años en la esquina de Callao y Cangallo, a instancias de un ingeniero alemán: Germán Ortkras, quien no tuvo descendencia. En su origen no era una empresa comercializadora sino envasadora, representante de algunas marcas alemanas, entre ellas Bayer.
Ortkras era soltero, al no tener descendencia, la dirección de la misma pasó a manos de dos personas que ya trabajaban con él, fueron: Wolfgang Stork (y su hijo Alejandro Stork) y Juan Miguel Andriano (su hijo Daniel, y su nieto Santiago). Estas dos familias siguen manteniendo a través de los años y ya por tercera generación, los mismos preceptos de camaradería y solidaridad que habían establecido sus antecesores.
Es una empresa familiar, no sólo por ser parientes, sino por la manera y el trato que tienen con todos los que se desempeñan tanto en la fábrica como en las oficinas, con un sentimiento de orgullo y pertenencia, del que se ufanan.
Aquende se entrevistó con Daniel Andriano, hijo de “Don Juan” como lo llamaron siempre obreros, empleados y la gente del barrio.
Don Juan Andriano vivió hasta los 93 años, y sólo a los 86 dejó de trabajar tiempo completo.
· ¿Cómo era la relación con su padre?
· “Cuando salí de la facultad, tuve mucho choques con mi padre, yo traía mis conocimientos terciarios y él tenía mucha experiencia, yo sentía que él no me dejaba demasiado, y a mi vez, yo no lo escuchaba demasiado. Una vez estuvimos cuatro meses sin hablarnos, me daba las órdenes a través de su secretaria. Hasta que un día, me llamó y me dijo: “Que te parece si hacemos una pizza mitad anchoas y mitad muzzarella, tus conocimientos con mi experiencia”. Y a partir de ahí empezamos a entendernos”.
· ¿Su carrera terciaria estaba relacionada con la Química?
· No, con administración. Los que siempre estuvieron en el tema químico fueron Wolfgang y Alejandro Stork, quien lamentablemente falleció, pero esto es una empresa familiar, yo soy el padrino de su hijo mayor, Andrés y el hermano de éste, Maxi, ya se está incorporando a la empresa, porque ya está aquí mi hijo Santiago.
· ¿Tantos familiares en la empresa no crean conflictos?
· Los conflictos en las empresas familiares se crean porque hay más caciques que indios, nosotros tratamos de que eso no ocurra, por eso hemos creado varias empresitas para que los que portan el apellido, tengan cabida. Yo ya llevo más de 40 años en la empresa, crecí aquí y tengo muy presente no repetir con mis hijos la primera época de relación con mi padre. Imagínese que en esta manzana viven 12 familias que trabajan con nosotros en propiedades nuestras. Porque como buena familia italiana, todos los pesitos los ahorrábamos en ladrillos. Hay operarios que viven hace más de 20 años en estas casas, lo que hace que defiendan la empresa ellos mismos, por otra lado, tenerlos tan cerca hace que nosotros vivamos con ellos las situaciones familiares.
· Eso no se condice con lo que piensan los licenciados en Recursos Humanos.
· Y el gerente de Recursos Humanos aquí se vuelve loco.
· ¿Cómo concilia esta política de personal con la deshumanización imperante?
· Mire, si el empleado no está a gusto y cómodo, no rinde. Ahora las empresas están volviendo a estos valores, pero muy lentamente, les cuesta convivir. En cambio, esta empresa se caracteriza por tener muy buena gente. Yo estoy orgulloso de mi gente.
· ¿Cuál es la ubicación de Colibrí en el mercado?
· Hay muchas empresas que hacen anilinas, Bayer por ejemplo, el tema es que la comercializan a niveles industriales, no les interesa vender el sobrecito que se compra en farmacias y mercerías.
· ¿Anilinas Colibrí ha colaborado con actividades barriales?
· Mire, mi padre era un hombre con una gran capacidad de trabajo, muy conocido en el barrio, lo venían a ver y siempre atendió a todos. Yo recuerdo los festejos de la primavera en que se llenaban las calles de guirnaldas, y los días de Reyes las dos fechas eran organizadas por los “Amigos de la calle Alvarez Thomas”.
· El festejo barrial del día de Reyes es algo nuevo para mí.
· Era una tradición, en esos festejos nos sumábamos todos. Hasta contrataban camellos que luego se guardaban en los depósitos de Anilinas Colibrí. Eran acontecimientos sociales donde participaba tanto la gente como los comerciantes de la zona. Aquí hay personas mayores, que se refieren a nosotros como “La Colibrí”.
En una época en que en las empresas la movilidad social es permanente, llama la atención que el personal de Anilinas Colibrí se mantiene por años, e incluso a través del tiempo se fueron incorporando hijos y nietos de estos empleados y obreros.
Este año, cumplen 100 años en el mercado, 100 años de trabajo intenso y de relaciones cordiales.
¡Felicidades!
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