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Blog dedicado a los barrios de Chacarita, Colegiales y Villa Ortúzar. Este blog es una extensión de la revista gráfica Aquende, que se edita hace 29 años ininterrumpidamente.
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martes, 26 de abril de 2011

26 de Abril Villa Ortúzar de fiesta

SE CUMPLE EL 149º ANIVERSARIO DE VILLA ORTúZAR

La ley 1065 sancionada en 2003 por parte de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, instituyó el 26 de abril como el Dia del Barrio de Villa Ortúzar. Esta es una rememoración de la fecha en que Santiago de Ortúzar compró los terrenos que forman el actual barrio.
Zona fabril en sus origenes, experimentó un marcado crecimiento en las primeras décadas del siglo XX. Contó con uno de los emprendimientos mas importantes de la época, la empresa textil SUDAMTEX que llegó a emplear mas de 2000 personas. El barrio cuenta con dos zonas bien marcadas: De los Incas hacia Pampa cuenta con mansiones, importantes edificios y embajadas. De Los Incas hacia El Cano es una área de casas bajas, mas ligada al origen de Villa Ortúzar en la cual es comun ver vecinos tomando mate en la vereda.
Algunos de los sitios que forman parte de la historia del barrio son la Parroquia San Roque, la Parroquia San Fermin, la escuela Mariano Acha, el Club Sporting, el arbol de Artigas en la Plaza 25 de Agosto ofrendado por la colectividad uruguaya, el Bar Ocho Esquinas, el cafe de Los Incas, la pizzeria La Mezzeta.
En éste 149ª Aniversario queremos saludar a todos los vecinos y a los que formaron parte de la historia de Villa Ortúzar

sábado, 16 de abril de 2011

EL PIBE CHACARITA

El “discurso” de Viviani

Tu oficio, qué lindo oficio/ magia del pueblo en las aulas, / Milagro de alfarería/ sonrisa de la mañana...

“Rosarito Vera, maestra” Zamba de Fèlix Luna y Ariel Ramírez.


Se ha iluminado la sala del cine donde presencié “El discurso del rey” un excelente drama que ganó el Oscar 2011, por su guión original y la notable actuación de los actores. La trama del film está basada en una historia real. Tras la muerte de su padre el Rey Jorge V en 1936, la abdicación de su hermano el príncipe Eduardo VII, Jorge VI asciende al trono y durante el mismo tiene lugar la Segunda Guerra Mundial. Este Rey presenta una dificultad para expresarse, es tartamudo, agravado por situaciones estresantes como hablar en público. Aunque cuestionado por los miembros de la Corona se designa a un idóneo, Lionel Logue, para colaborar con el monarca a superar el problema de su manifestación oral. El elegido resulta ser un actor a sabiendas de la educación vocal que cuentan los artistas, para lograr una perfecta dicción aplicando la técnica de la modulación de los sonidos. Este método se basa en la articulación de los músculos que controlan lengua, mejillas y labios que dan forma a los sonidos básicos que llegan a la garganta, convirtiéndolos en vocales y consonantes reconocibles para el logro de una clara locución.

Mi intención no es transformarme en un crítico del espectáculo, sino comentarles que sentimientos acudieron a mi mente apenas finalizó el film. No pude evitar de recordar a mi compañero de clase, Oscar Viviani, del turno mañana de la Escuela Primaria de la calle Jorge Newbery 3664, que padecía el mismo trastorno vocal que el monarca. Con él asistimos a nuestra recordada Escuela Pública desde 1939 hasta 1945, en tiempos sin jardín de infantes, sólo para varones, asumiendo a las maestras como nuestra “segunda madre”, con clases de lunes a sábados de marzo a noviembre sólo con un receso por las vacaciones de invierno, sin calefacción, con actos escolares en coincidencia con las fechas patria, aún sin gabinete de psicopedagogía, con un trato respetuoso con los docentes a veces logrado con una penitencia y la relación concordante entre los educadores y las familias de los alumnos.

Viviani era el hijo de una profesora de corte y confección “Sistema Teniente”, tenía su casa en Fraga al doscientos, su rostro era muy particular de cabellos lacios con un mechón sobre su frente quizá para disimular el grueso armazón de sus lentes con aumento. Cuando se desplazaba oscilaba su cuerpo de modo cadencioso haciendo balancear la cartera de cuero de los útiles escolares apoyada con una correa sobre sus hombros. Nunca lo discriminamos con bromas o seudónimos, aquellas maestras inolvidables nos habían enseñado a aceptar con respeto a las personas diferentes

Las mismas escenas del “terapeuta” con el Rey las reviví con las docentes de entonces con Viviani. Cuando pasaba al frente para la lectura del libro de clases “Alfarero”, le indicaban como administrar el aire de sus pulmones. “Alumnos, el aire expulsado de los pulmones hace que las cuerdas vocales de la laringe vibren y produzcan sonidos, amplificados por la faringe y modulados por la lengua y los labios hasta convertirlos en palabras reconocibles” “ Viviani aspire aire a través de su cavidad nasal, allí el aire se calienta, limpia y humedece luego pasa por la laringe, la tráquea los transportará hacia los pulmones. Lea el primer párrafo administrando el aire de sus pulmones”. La clase en silencio esperaba que Viviani leyera de corrido el párrafo que había creado el mismo suspenso, como el Rey en la película. Eran verdaderas clases de anatomía y de una demostración de excelencia por el arte de instruir. “¡Presten atención!, el diafragma es un músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal”...

En los grados sucesivos que transitó Viviani recibió la contención de los docentes en una acción continua para atenuar su tartamudez. Se acercaba la prueba testigo para coronar el esfuerzo grupal. Nuestro compañero había sido designado para el acto de la finalización del período escolar, debía recitar en público “Adiós a la Escuela” la poesía de Fermín Estrella Gutiérrez. Cuando recibió el texto en sus manos empalideció, se corrió el mechón de cabellos que cubría su frente y se acomodó los gruesos lentes para que no descubrieran su turbación. Como tenía buena memoria no tuvo inconvenientes en retener en su mente las cinco estrofas de la poesía.

Comenzaron los ensayos: “Ha llegado el momento de dejarte; / nuestra labor del año está cumplida; / somos el escuadrón blanco que parte/ con la amargura de la despedida...”. La maestra para alentarlo le decía: “ ¡Muy bien Viviani ! En la segunda frase le faltó energía para pronunciar la palabra final. Debe controlar la respiración, así como se hace para hablar, cantar o tocar un instrumento de viento, continúe...”

“Patio con sol que nunca olvidaremos; / aula, donde aprendimos tantas cosas; / pedacito de cielo, que aún te vemos/ por la ventana abierta entre las rosas... Ya no vendremos más a tu llamado, / vieja campana de color ceniza, / ni escribiremos en el encerado/ con la barrita blanca de la tiza./ Queda entre tus paredes nuestra infancia, / el primer goce y el primer quebranto, / la amistad, esa flor de tolerancia, / y las maestras que quisimos tanto. / Adiós, escuela. Con el alma henchida / de gratitud, la caravana parte./ Nuestro blanco escuadrón hará en la vida / más de un alto, tal vez, para adorarte”...

El día del acto, al igual que en la película con el idóneo, la docente se colocó a una distancia frente a Viviani modulando en silencio con el movimiento de sus labios el contenido de la poesía. De ese modo llegó a superar su limitación. Mientras la maestra lo felicitaba por el logro, todos los compañeros del grado fuimos a su encuentro para agasajarlo. Con júbilo nos dijo: “Gra... gracias... ¡perdón! Gracias amigos, me falló el diafragma” Los maestros no pudieron evitar emocionarse nublándose sus ojos cuando se acercó la mamá de Viviani y los abrazó largamente. Sólo pudieron sonreír cuando ella les dijo: “Aplaudí a mi hijo y a ustedes con tanta energía, que hice volar el dedal, que olvidé sacar de mi mano para presenciar este acto inolvidable”...

N. del A.: Los nombres de aquellos docentes: Director: E. Galimberti, Srtas: Colodraro, Luciani, Bouyè, Lagorio, Dennet, Luoni, Gallo, Sres.: Valerga y Tula.

En pocos meses vuelve el clásico de nuestra zona:

Atlanta y Chacarita Jr, (Bohemios y Funebreros)

Por Adrián Desiata


Podrás tener diferencias con tu viejo, pero algo es seguro, hay un sentimiento que los une que es el mismo. El mismo sentir que lo unía a él con tú abuelo; pueden pasar generaciones, pero hay algo queda. El barrio y el club, dos cosas innegociables. Habrás escuchado sobre la plaza donde se juntaba con sus amigos, los cafés por las noches y sus discusiones enfervorizadas defendiendo esos colores, que ya son tuyos también.

A pocas fechas de finalizar el torneo, Atlanta sigue primero con grandes chances de ascender a la Primera B Metropolitana y todos aquellos recuerdos, salen a flor a de piel. Y de a poco, vas entendiendo a tu viejo. Porque ahora sos vos el que se junta con amigos a comer un asado, para después ir caminando por la plaza Los Andes y vivir esa adrenalina de ir a la cancha y sentirte como en tu casa, porque estas ni más ni menos que en tu barrio.

Y a esto hay que sumarle un ingrediente, uno picante. Si finalmente se logra el ascenso, se volverán a ver las caras uno de los clásicos más viejos y tradicionales, el clásico de Villa Crespo-Chacarita, Bohemios y Funebreros

La calle Humboldt fue el inicio de esta rivalidad: Chacarita se instalo en dicha calle, provocando que sus canchas se encuentren casi pegadas, a una distancia de casi cien metros. Pero en 1945, el club Chacarita abandonó las instalaciones de Villa Crespo para mudarse a la localidad de San Martín. Pero se trataba de eso, los funebreros se iban a otro sitio, pero la rivalidad ya estaba instalada,

El último enfrentamiento fue el 17 de abril de 1999, por la vigésima séptima fecha del campeonato de la Primera B Nacional, jugado en cancha de Chacarita y el partido finalizo 2 a 2. Aquel torneo significaría el descenso de Atlanta a la Primera B y el ascenso de Chaca a la máxima categoría del fútbol Argentino.

Sin dudas un clásico con historia, pero con ese condimento de que el perdedor, al otro día tenía que salir por el barrio y sufrir las cargadas. Algo que pocos entienden en el futbol vertiginoso de hoy, que parece ser gloria o muerte. Las cargadas deben quedar ahí, en parte del folklore y no sobrepasar esos limites tan lamentables que vivimos.

Y si vos y tus amigos se identifican con esto último, en algo están fallando. Sino, volvé y pregúntale a tu viejo como se vivía y se respiraba el fútbol de antes.

ANILINAS COLIBRI CUMPLE 100 AÑOS

ANILINAS COLIBRÍ CUMPLE 100 AÑOS

por Omi Fernández

Anilinas Colibrí es una empresa familiar. Se inició hace 100 años en la esquina de Callao y Cangallo, a instancias de un ingeniero alemán: Germán Ortkras, quien no tuvo descendencia. En su origen no era una empresa comercializadora sino envasadora, representante de algunas marcas alemanas, entre ellas Bayer.

Ortkras era soltero, al no tener descendencia, la dirección de la misma pasó a manos de dos personas que ya trabajaban con él, fueron: Wolfgang Stork (y su hijo Alejandro Stork) y Juan Miguel Andriano (su hijo Daniel, y su nieto Santiago). Estas dos familias siguen manteniendo a través de los años y ya por tercera generación, los mismos preceptos de camaradería y solidaridad que habían establecido sus antecesores.

Es una empresa familiar, no sólo por ser parientes, sino por la manera y el trato que tienen con todos los que se desempeñan tanto en la fábrica como en las oficinas, con un sentimiento de orgullo y pertenencia, del que se ufanan.

Aquende se entrevistó con Daniel Andriano, hijo de “Don Juan” como lo llamaron siempre obreros, empleados y la gente del barrio.

Don Juan Andriano vivió hasta los 93 años, y sólo a los 86 dejó de trabajar tiempo completo.

· ¿Cómo era la relación con su padre?

· “Cuando salí de la facultad, tuve mucho choques con mi padre, yo traía mis conocimientos terciarios y él tenía mucha experiencia, yo sentía que él no me dejaba demasiado, y a mi vez, yo no lo escuchaba demasiado. Una vez estuvimos cuatro meses sin hablarnos, me daba las órdenes a través de su secretaria. Hasta que un día, me llamó y me dijo: “Que te parece si hacemos una pizza mitad anchoas y mitad muzzarella, tus conocimientos con mi experiencia”. Y a partir de ahí empezamos a entendernos”.

· ¿Su carrera terciaria estaba relacionada con la Química?

· No, con administración. Los que siempre estuvieron en el tema químico fueron Wolfgang y Alejandro Stork, quien lamentablemente falleció, pero esto es una empresa familiar, yo soy el padrino de su hijo mayor, Andrés y el hermano de éste, Maxi, ya se está incorporando a la empresa, porque ya está aquí mi hijo Santiago.

· ¿Tantos familiares en la empresa no crean conflictos?

· Los conflictos en las empresas familiares se crean porque hay más caciques que indios, nosotros tratamos de que eso no ocurra, por eso hemos creado varias empresitas para que los que portan el apellido, tengan cabida. Yo ya llevo más de 40 años en la empresa, crecí aquí y tengo muy presente no repetir con mis hijos la primera época de relación con mi padre. Imagínese que en esta manzana viven 12 familias que trabajan con nosotros en propiedades nuestras. Porque como buena familia italiana, todos los pesitos los ahorrábamos en ladrillos. Hay operarios que viven hace más de 20 años en estas casas, lo que hace que defiendan la empresa ellos mismos, por otra lado, tenerlos tan cerca hace que nosotros vivamos con ellos las situaciones familiares.

· Eso no se condice con lo que piensan los licenciados en Recursos Humanos.

· Y el gerente de Recursos Humanos aquí se vuelve loco.

· ¿Cómo concilia esta política de personal con la deshumanización imperante?

· Mire, si el empleado no está a gusto y cómodo, no rinde. Ahora las empresas están volviendo a estos valores, pero muy lentamente, les cuesta convivir. En cambio, esta empresa se caracteriza por tener muy buena gente. Yo estoy orgulloso de mi gente.

· ¿Cuál es la ubicación de Colibrí en el mercado?

· Hay muchas empresas que hacen anilinas, Bayer por ejemplo, el tema es que la comercializan a niveles industriales, no les interesa vender el sobrecito que se compra en farmacias y mercerías.

· ¿Anilinas Colibrí ha colaborado con actividades barriales?

· Mire, mi padre era un hombre con una gran capacidad de trabajo, muy conocido en el barrio, lo venían a ver y siempre atendió a todos. Yo recuerdo los festejos de la primavera en que se llenaban las calles de guirnaldas, y los días de Reyes las dos fechas eran organizadas por los “Amigos de la calle Alvarez Thomas”.

· El festejo barrial del día de Reyes es algo nuevo para mí.

· Era una tradición, en esos festejos nos sumábamos todos. Hasta contrataban camellos que luego se guardaban en los depósitos de Anilinas Colibrí. Eran acontecimientos sociales donde participaba tanto la gente como los comerciantes de la zona. Aquí hay personas mayores, que se refieren a nosotros como “La Colibrí”.

En una época en que en las empresas la movilidad social es permanente, llama la atención que el personal de Anilinas Colibrí se mantiene por años, e incluso a través del tiempo se fueron incorporando hijos y nietos de estos empleados y obreros.

Este año, cumplen 100 años en el mercado, 100 años de trabajo intenso y de relaciones cordiales.

¡Felicidades!

www.omifernandez.com.ar