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martes, 21 de septiembre de 2010

Juan Cruz Noce, un militante fuera de serie


Por Mariana Carbajal

Tenía los ojos averdesados y el alma transparente. Un poco tímido, algo hosco, pero con un espíritu positivo que entusiasmaba hasta al más apático. No faltaba a ninguna marcha siempre que fuera en defensa de los derechos humanos, por un reclamo de justicia, para apoyar a los más desfavorecidos y, últimamente, contra la gestión del PRO, uno de sus mayores dolores de estómago. Así era Juan Cruz Noce. El sábado murió en un accidente automovilístico, camino a Mendoza. Tenía 34 años, dos hijos pequeños, su amor, Pía, y una vida dedicada por entero a la militancia, con un liderazgo promisorio. Rara avis de la política: en tiempos de crisis y mutación de las representaciones, cuando la videopolítica se imponía como único modo posible de hacer frente a esa realidad, él insistía en caminar el barrio, abría locales y convocaba a la discusión política. Así fundó la agrupación Nueva Comuna, desde la cual se constituyó en un referente del progresismo porteño y tenaz opositor a las políticas del macrismo. Su terruño era la Comuna 15, que nuclea a los barrios de Villa Ortúzar, Chacarita, Villa Crespo, Paternal, Agronomía y Parque Chas. Su sorpresiva partida dejó sin aliento a quienes lo conocían y por estas horas, en blogs y post, se pueden leer cálidos recuerdos y sentidos adioses.

Noce fue secretario del Centro de Estudiantes del Colegio Nicolás Avellaneda y un importante dirigente de la juventud del Frente Grande. Entre 2002 y 2006 fue director del Centro de Gestión y Participación (CGP) 14 Oeste, del que se despidió con un acto al que asistieron más de seiscientos vecinos, para agradecerle su desempeño, porque lo apreciaban y respetaban. Desde ese lugar motorizó proyectos como el Centro de Salud Comunitario (Cesac) Nº 33, el jardín maternal de Córdoba y Bonpland, el Galpón Cultural de Olleros, el Centro Cultural Carlos Gardel y el Espacio Cultural La Nube, entre otros.

Ferviente defensor de los derechos humanos, acompañó los reclamos de memoria, verdad y justicia. Fue impulsor de los procesos de comunas: entendía que la participación directa y comunitaria son herramientas fundamentales para consolidar y profundizar la democracia. Luchó incansablemente contra la fragmentación del campo popular, tratando de conciliar las tradiciones nacionales, populares y de izquierda. Debatió con aquellos que, desde un discurso antipolítico, bregaban por instalar la necesidad de tecnócratas y gerentes de la cosa pública. Fue un crítico feroz de las salidas políticas individuales o, como le gustaba decir, de los “microemprendimientos políticos”.

Era común verlo los sábados en diferentes esquinas de los barrios de la Comuna 15 repartiendo Paso a Paso, la revista de la agrupación, o materiales de difusión, opinión y crítica social. Escribía en los boletines electrónicos de la agrupación y en blogs políticos. Pero más le gustaba leer: era un gran lector, sobre todo de historia y procesos políticos.

Discutía con pasión, a toda hora. Lo caracterizaba el buen humor, transformado en ironía ácida a la hora de retratar los derroteros decadentes de cierta política porteña. Ante las derrotas siempre imponía su espíritu resistente. Convocaba, entusiasmaba y construía. Fanático de Boca, tenía a Riquelme entre sus héroes. Pero el más grande, para él, era Fidel. Sus amigos recuerdan que cuando el líder cubano estuvo en Buenos Aires, en el Parque 3 de Febrero, con el entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y muchos funcionarios corrieron a sacarse fotos con él, Juan Cruz llegó muy tarde y se perdió el anhelado encuentro: ese día, en el barrio había habido problemas con las veredas y la vía pública, y Juan Cruz priorizó escuchar a una veintena de vecinos que conocer a Fidel. Así era: una persona sencilla, muy querida y respetada por su diario compromiso político y social. Quienes lo conocieron, ya lo extrañan.

Gentileza Pagina 12

LAS REDES SOCIALES EN INTERNET, BENEFICIOS Y PERJUICIOS

Las redes sociales en Internet son una forma de comunicación interactiva, un usuario se convierte en miembro de la red conformando un perfil con sus datos personales, sus preferencias, gustos, hobbies, etc. incluso mostrando su foto y la de su familia y conocidos. Hecho esto, convoca a sus amigos cibernautas a sumarse, éstos pueden rechazar o aceptar la invitación, en caso positivo, están facultados para invitar a los amigos del otro a sumarse a su propio perfil, de manera de que se va tejiendo un entramado que crece en la medida en que este proceso se repite, así se genera una red dinámica que crece en forma exponencial.
Esta manera de conexión social, es muy útil para conocer (superficialmente) cómo está cada uno de los miembros, se comunican con frases cortas expresando una opinión sobre cualquier tema, y el resto, se suma con su respuesta.
Los cibernautas de cada una de ellas, se cuentan por millones y se han propagado con gran rapidez.
La cantidad de redes sociales que existen actualmente en todo el mundo son muchas, e incluso se han realizado estadísticas con el mapeo de cada una de estas redes por continentes.
En la Argentina, la mayor cantidad de usuarios de redes sociales por Internet se centra en MySpace, Facebook, YouTube y Twitter. Cada una fue creada con una intencionalidad diferente.

MySpace fue creado por un grupo de programadores entre los que se destacan Tom Anderson y Chris DeWolfe, en el año 2003, California, EEUU. Brinda los mismos servicios que Facebook, aunque en la práctica y a raíz de que varios grupos musicales se dieran a conocer a través de ella, es muy utilizado por los músicos que suben sus grabaciones para promocionarlas y compartirlas.

Facebook fue creada por Mark Zuckerberg en EEUU, en el año 2004. En su origen era un sitio para estudiantes de la Universidad Harvard con el propósito de que éstos pudieran interrelacionarse. Actualmente cuenta más de 500.000.000 de usuarios.

YouTube fue creado en el año 2005 por tres empleados de la empresa PayPal (dedicada al comercio electrónico, una nueva forma de remitir dinero a través de Internet), ellos son Chad Hurley, Steve Chen y
Jawed Karim, California EEUU.
Es una red muy poderosa para subir videos, se pueden ver y escuchar cantantes y orquestas de todo tipo de música, trailers de películas, discursos presidenciales y hasta recetas de cocina paso a paso.

Twitter fue creada por Jack Dorsey, en el año 2006. Surge por la iniciativa de una empresa privada de San Francisco E.E.U.U, a diferencia de las otras, restringe los mensajes a 140 caracteres llamados tweets, y se puede acceder desde un teléfono celular y desde programas de mensajería instantánea.Tiene versión en castellano desde el 2009 y cuenta con 125.000.000 de usuarios.

En el mundo actual las redes sociales se utilizan para promocionar productos comerciales, impulsar negocios, conseguir trabajo y hasta para la divulgación de plataformas en las campañas políticas: (el presidente de EEUU, Barack Obama realizó su difusión utilizando las redes para promocionar y divulgar su plataforma, en la Argentina, Mauricio Macri se pronunció por primera vez sobre el matrimonio gay a través de un video anunciado en Facebook, los discursos de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner se pueden ver y escuchar en YouTube, y la lista de ejemplos de este tenor sigue.
Es preciso destacar que también ha resultado de gran utilidad en las búsquedas de personas perdidas, en los llamados a la solidaridad para enfermos terminales y los que requieren tratamientos específicos.

Cultura es según la definición de wikipedia (Enciclopedia de Internet): “La cultura es el conjunto de todas las formas, los modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro punto de vista se puede decir que la cultura es toda la información y habilidades que posee el ser humano. El concepto de cultura es fundamental para las disciplinas que se encargan del estudio de la sociedad, en especial para la antropología y la sociología.”

Las redes sociales por Internet, creadas por el hombre, son la manifestación de cómo los progresos tecnológicos han modificado la manera de relación entre los seres humanos. En los próximos veinte años, todos seremos usuarios de la red y ésta es una demostración de cómo la globalización ha cambiado los parámetros culturales con los cuales se manejaban las generaciones precedentes.

Sin dudarlo, las nuevas formas de comunicación y conexión nos facilitan la interacción y nos abrevian el tiempo que implica la concreción de un negocio, el acordar sobre una actividad a realizarse en comunidad, el mostrar lo que hacemos en forma masiva e instantánea.
El tema es que, como todas las herramientas, el usuario es quien debe establecer las prioridades.
La conversación en profundidad sobre un tema específico no puede darse en el marco de frases aisladas escritas por cada miembro, en las cuales cada uno de ellos expresa lo primero que le surge, sin análisis, comprensión ni síntesis.
La comunicación con amigos a través de Facebook o Twitter no reemplaza el encuentro cara a cara, en el marco del cual dos personas pueden conversar y profundizar el tema, que estén compartiendo, aislados del resto.
La privacidad es un derecho a exigir y un deber a cumplir que no es posible ejercer en forma grupal, es un valor a defender para proteger nuestras peculiaridades cuya suma da como resultado una identidad como sociedad.
La globalización iguala hacia abajo, elimina el color local y las particularidades del individuo en comunidad. Es preciso ser conscientes de que al adoptar y aceptar estos modos de relación, debemos ser muy cuidadosos con mantener la esencia de nuestra condición humana, preservándola de la chatura y la frivolidad de este movilizarse en las crestas de las olas sin atreverse a nadar en el mar.


Por Omi Fernandez

EL PIBE CHACARITA

El Señor del sombrero tipo hongo

Blanca palomita, que pasas volando/ rumbo a la casita donde está mi amor.../ Palomita blanca, para el triste ausente/ sos como una carta de recordación...
“Palomita Blanca” (1929) Vals de Francisco G. Jiménez y Anselmo Aieta

Una de las dificultades de mi inesperado oficio de narrador de historias barriales, es transmitirles a las nuevas generaciones los hechos de tal forma que puedan ser comprendidos, a pesar de los cambios sociales y culturales producidos a través del tiempo. A nosotros nos pasa algo similar, cuando somos testigos de los acontecimientos originados alrededor de los jóvenes actuales. Esta introducción resulta imprescindible para que puedan percibir como se desenvolvía la actividad empresaria en la década del cuarenta del siglo pasado. Cuando la incipiente industria argentina comenzaba a desarrollarse, muchas de ellas estaban radicadas en nuestros barrios. Al lado de mi casa, en Guevara al cuatrocientos, había un importante establecimiento industrial: “T.I.TA.” perteneciente a Lutz, Ferrando y Cía, dedicado a la elaboración de todo lo concerniente al equipamiento hospitalario, con el aporte de un numeroso y calificado personal técnico. También se hallaban en la zona otras metalúrgicas e importantes industrias textiles, químicas, alimenticias, gráficas, etc. Era común ver a los obreros y empleados con su ropa de trabajo, en los horarios de ingreso y salida de sus ocupaciones, marchando al unísono de las sirenas fabriles. El cielo de los días hábiles además de estar acompañado por el humo de la quema de residuos, tenía el aporte del generado por la industria barrial.
Mi visión de niño de aquel tiempo se concentraba en un establecimiento de la calle Concepción Arenal 3883 casi esquina Guevara, dado que allí se producían golosinas. La estrella de todas esas delicias era un novedoso caramelo duro, el “media hora”, una creación de Don Rufino Meana, el fundador de la empresa . Era una bolita de cuatro gramos con un gusto inédito a “oruzú” compuesto por: azúcar, melaza de caña, jarabe de glucosa, agua, jarabe colorante y aromatizantes. Este deleite instaló en los pequeños consumidores una intriga: si en sus paladares podía durar exactamente treinta minutos.
El Señor Meana vivía con su familia en los departamentos de Olleros 3989 esquina Guevara y se trasladaba caminando a su lugar de trabajo. Así que pasaba, con un andar vigoroso, por la puerta de mi casa varias veces por día. Era de mediana altura y lucía unos gruesos bigotes. Siempre impecable vestía con traje y corbata, además de un sombrero tipo hongo. Cuando lo veía caminar por nuestras calles a menudo junto a su hijo Renato mi mirada, de pantalones cortos con tiradores, irradiaba respeto hacia él. Ese inmigrante español, que había nacido en Asturias, era el autor de esa maravilla envuelta con un papelito lleno de figuras en vivos colores de relojes con agujas marcando la una y media.
Otra cosa que me intrigaba de Don Rufino Meana era su rutina de los días domingos y feriados. Pasaba rumbo a su establecimiento, siempre con su riguroso atuendo pero, llevando en sus manos una pequeña caja de madera lustrada. Se lo notaba feliz caminando y elevando su sombrero bombín, saludando a los vecinos. En la barra de la esquina el misterio del contenido de la caja de madera, creaba mágicos argumentos. Era necesario descubrirlo para terminar con esa inquietante leyenda. Alguien debería encarar a su portador y preguntarle por el enigmático cajoncito. En una “democrática” elección fui designado por mayoría, con el argumento que consumía los “media hora” en cinco minutos.
Un día lo saludé, hizo una mueca de tocar su sombrero y le dije que tenía una pregunta que formularle. –Yo también deseo consultarte sobre algo que me llama la atención, me respondió con un acento hispánico. Usted dirá Señor Meana, le contesté sorprendido. “Desde mi oficina en la fábrica te observo que pasas un largo tiempo parado frente a ella” ¡Ah si!, me encanta ver los giros de una bandada de palomas alrededor del edificio, le respondí. Me alegra tanto ese motivo, te diré - continuó con énfasis - soy colombófilo, me dedico a criar y enseñar a las palomas mensajeras. En forma didáctica me continuó explicando: “Esta raza de aves domésticas con su orientación por la posición del Sol y el campo magnético de la Tierra, mediante un adecuado entrenamiento, adquieren la capacidad de volver a la base de su palomar aunque estén muy alejadas de él. A veces a una velocidad superior a los ochenta kilómetros por hora. Esta virtud ha sido muy utilizada, y rindió aún efectivo servicios durante la Segunda Guerra Mundial para transmitir mensajes, como los había brindado antes del establecimiento del servicio postal por correo. ¿Pero?... Tu tenías un interrogante y yo con mi perorata omití escucharte, a ver dime...”
Un tanto turbado sentí haber olvidado la pregunta, ¿Humm?... ¡Ahora la recuerdo!: Señor Meana los días festivos usted lleva un cajoncito de madera brillante ¿Qué hay dentro de ella? Sonriendo me contestó: “Está relacionado con mi hobby de palomero, en su interior se encuentra un mecanismo de relojería que permite identificar a cada paloma mediante un anillo metálico colocado en unas de sus patitas, precisando el horario de sus largadas y llegadas. En los días de competencias participo con ellas en vuelos de centenares de kilómetros, donde baten sus alas con rapidez y sin pausa para escapar de sus depredadores. Sus arribos me llenan de gozo, son reencuentros similares a los producidos en una estación ferroviaria o en un puerto con alguien que uno aprecia...”
Cuando me despedía le comenté que mi duda era compartida por la barra de la esquina. Bien dile a ellos- me dijo- que el domingo a la tarde los espero en la puerta de la fábrica para ver desde la terraza, el imponente arribo de mis palomas mensajeras. Ese día tan especial nos permitió descubrir a Don Rufino agitando un largo palo con una bandera roja para recepcionar a sus aves. Además tuvimos otra experiencia inolvidable, ver al barrio desde lo alto: el gris empedrado, la copa de los árboles, los techos de chapas, las dos chimeneas de la “quema”... Al despedirnos el Señor Meana nos obsequió a cada chico, un paquete con caramelos “media hora”. Uno de la barra lo sorprendió cuando al recibir el regalo le dijo: “Don Rufino, a esta bolsita le falta algo... que diga: creados en Chacarita”.