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martes, 27 de marzo de 2012

Chau Flaco SPINETTA


por Omi Fernández

Luis Alberto Spinetta era porteño, fue cantante, poeta, guitarrista y compositor. Nació bajo el signo de Acuario un 23 de enero de 1950, año de furor del rock and roll en EEUU con cultores como Elvis Presley y, luego,  Bill Haley que pronto cobrarían fama internacional. En nuestro país, por esos años se cantaban canciones y boleros en español así como éxitos en inglés traducidos a nuestro idioma. No existía un rock que nos identificara, éste era un ritmo foráneo, nuestra música popular de mediados del '50 y principios del '60, estaba liderada por grupos como el Eddie Pequenino y su banda, el Club del Clan, con Rocky Pontoni (que cantaba los temas de Neil Sedaka en español), Mariquita Gallegos y Marty Cosens, entre otros, que cultivaban música del Caribe y otros ritmos sin conformar un estilo nos representara culturalmente.
Es recién en 1967 cuando con Los Gatos (Litto Nebbia) se graba el simple “La Balsa” que se establece como el hito inicial de una música con ribetes personalizados que daría lugar al rock nacional.
El Flaco Spinetta perteneció al grupo de personas cuyo apellido no necesita aclaración. Fue uno de los pioneros junto con Litto Nebbia, Charly García, Pappo Napolitano y otros,  de lo que después fué considerado como rock nacional, con un compromiso real con las situaciones sociales y políticas que se vivían..
Las bandas primeras fueron: Los Gatos, Almendra, Pescado Rabioso, Suis Generis, etc. En los '70 todavía se discutía si Piazzola era o no tango, y cuando tildar a alguien de "rockero" no era un halago. El público en general los identificaba con lúmpenes, un término que cayó en desgracia como cayeron los valores e ideales políticos del principio de esa década. La palabra lúmpenes fue reemplazada por borders, que como todos los sinónimos tiene algunas diferencias, pero que marca un concepto similar: seres al margen de la realidad, vagos, con una extraña manera de vestirse, poco confiables, fuera de los estamentos oficiales y de los usos y costumbres que hasta ese momento se mantenían.  A tal punto era así que Litto Nebbia con su banda Los Gatos fueron encarcelados varias  veces, eran lo “diferentes”.
La brecha entre los músicos del Club del Clan y los rockeros era en ese entonces muy ancha, así como también lo era entre sus respectivos seguidores. Recordemos simplemente que en los carnavales de mediados de los '60 cuando los integrantes del Club del Clan (Palito Ortega, Leo Dan, Johnny Tedesco, etc.) se presentaban en los salones de los clubes de barrio, los muchachos se vestían con traje y corbata. Un atuendo formal que se da de patadas con los jeans rotos y deshilachados, los pelos largos y las barbas desaliñadas típicas de los '70.  En la película de Eliseo Zubiela "Despabílate amor" de 1996, los personajes recuerdan los "asaltos" (bailes) que se hacían en la terrazas a mediados de los '60, es interesante verla porque está muy bien retratada la vestimenta de la juventud de esos años.  Volviendo a Spinetta, su mundo fue la poesía. Sus letras tienen vuelo, metáforas bien soñadas y no frases repetidas hasta el cansancio. Pergeñaba imágenes de un lirismo sutil. Esto marcó un compromiso con el hacer que lo diferenció, a él y a los rockeros antes mencionados, de sus predecesores. Esto fue un quiebre en la música popular y quizá sin que nadie se lo propusiese, un retorno a los grandes poetas de letras de tango que en el momento del surgimiento del rock nacional estaban desvalorizados porque el tango no estaba de moda. Como en los '30 y los '40 las letras de los temas populares servían para expresar la realidad que se vivía en el país.
El ritmo del rock iba acompañado con la mejor poesía consustanciada con la problemática  de la época que reflejaba la realidad desde una óptica profunda y crítica.
A los artistas, en general, les gustan más sus últimas creaciones que las que hicieron al principio, y no les falta razón. Que la gente reclame una y otra vez uno de sus primero éxitos, es como si desconocieran toda su labor anterior. Pero esto les pasa a los creadores, y ellos no deciden que tema será un clásico, por eso, en estas palabras de homenaje comparto con ustedes la letra de "Muchacha ojos de papel" que ha recorrido conmigo un largo sendero.
Un hasta luego con los versos de

"MUCHACHA OJOS DE PAPEL"
Muchacha ojos de papel,
A dónde vas?
Quédate hasta el alba.
Muchacha pequeños pies,
no corras más.
Quédate hasta el alba.
Sueña un sueño despacito entre mis manos
hasta que por la ventana suba el sol.
Muchacha piel de rayón,
no corras más.
Tu tiempo es hoy.
Y no hables más, muchacha
corazón de tiza.
Cuando todo duerma
te robaré un color.
Muchacha voz de gorrión,
Quédate hasta el día.
Muchacha pechos de miel,
no corras más.
Quedate hasta el día.
Duerme un poco y yo entretanto construiré
un castillo con tu vientre hasta que el sol,
muchacha, te haga reír
hasta llorar, hasta llorar.
Y no hables más, muchacha
corazón de tiza.
Cuando todo duerma
te robaré un color.

Autor Luis Alberto Spinetta "El flaco"   

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