BIENVENIDOS AL BLOG DE LA REVISTA AQUENDE (Chacarita, Colegiales y Villa Ortúzar)

PINTA TU ALDEA Y SERAS UNIVERSAL....
Blog dedicado a los barrios de Chacarita, Colegiales y Villa Ortúzar. Este blog es una extensión de la revista gráfica Aquende, que se edita hace 29 años ininterrumpidamente.
Para colaborar con notas en ambos medios o figurar en el listado de anunciantes mandar un mail a revista_aquende@yahoo.com.ar








jueves, 14 de julio de 2011

Lo paradójico de las relaciones humanas

frente a las nuevas tecnologías.

En el artículo del mes pasado a esta edición de la revista me referí al sentimiento de soledad que podemos percibir en las conductas desplegando cada una de sus formas. Me quiero detener ahora en el principio de aquel escrito, donde ubique el ejercicio en el que las nuevas tecnologías inciden sobre nosotros como estrategias de persuasión para distraernos de aquello que realmente nos pertenece: nuestro cuerpo y nuestra mente.
Cada día me sorprendo más por los avances tecnológicos. Disfruto de algunos, sobre todo cuando puedo encontrarme “virtualmente” con algún ser querido que se encuentra a la distancia. Por un rato, pareciera que estamos juntos. Es increíble. Tampoco deja de sorprenderme la posibilidad de “hablar” al mismo tiempo con más de una persona a la vez, estando en mi casa, conectado con lo mágico que parece ser internet, y así puedo enumerar tantas facilidades que brindan estos sistemas que podría estar todo el escrito.
Pero me pregunto por lo paradójico de estas ventajas, sabemos lo fácil, lo veloz y lo práctico de estas herramientas. Podemos en poco tiempo, hacer el trabajo que antes hacíamos en una semana o en un mes. El mail reemplazo fácilmente a la carta, o al telegrama, las reuniones no necesariamente dependen de los cuerpos que se encuentran, sino que pueden ser virtuales, y lo mismo con las relaciones.
Ahora bien, ¿cuanto nos acerca y cuanto nos distancia? Insisto en lo paradójico de esto.
Podemos así gozar de una vida llena de relaciones, comunicados con todo el mundo, a toda hora y lugar. Podemos tener “amigos” en cualquier parte del mundo y viajar a donde sea, solo sentados frente a una computadora.
¿Pero realmente que pasa con nosotros y que pasa con los otros? ¿Estas ventajas que nos acercan, al mismo tiempo no nos están distanciando de aquello que realmente nos pertenece?
Para los profesionales de la salud esta paradoja hoy en día se convierte en todo un desafío porque empezamos a divisar nuevas problemáticas que inciden en las conductas de las personas y que aparecen relacionadas al abuso de las tecnologías
El problema estará si hacemos de esta herramienta una ideal excusa para persuadirnos de aquello que realmente nos pertenece: nuestro cuerpo y nuestra alma, pero también, nosotros frente a los vínculos reales con los otros. Aquello que sucede alrededor nuestro, en el barrio, en la familia, en los lugares de pertenencia ¡que buena excusa encontramos en las tecnologías para evadirnos del otro!
Todo es más simple por medio de lo virtual. Nos podemos hacer amigos de miles de personas, hasta podemos utilizarlo para conquistar un chico o una chica, ver un recital en vivo y tantas cosas más. Que fácil y cómodo parece.
El riesgo está en el verdadero vacio de estas relaciones, en la posible perdida de la palabra, del abrazo, el calor humano, las sensaciones. ¿Para qué vamos a correr el riesgo de frustrarnos frente a alguien que nos gusta? ¿Para qué vamos a viajar para visitar a esa persona que hace mucho que no vemos? El riesgo no es más ni menos que la caída de la importancia del “otro”, por ende de nuestra propia caída, sin hacernos cargo de lo que nos pertenece, con nuestras virtudes e inhibiciones.
Todo parece tan increíble que hasta podemos agudizar nuestras dificultades, ocultándonos detrás de una pantalla, sin saber que lo que conlleva el abuso de esta herramienta es intentar vivir muchas vidas dentro de una, perdiendo lo autentico de vivir una vida, una vez.

Lic. Martin Finzi – UBA- Especialista en Psicología Clínica

MN.49.350

Cel: .15 64 17 91 06

martinfinzi@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario